jueves, 28 de abril de 2022

NUEVAS REDES CON TEMAS IGUAL DE INTERESANTES




Te invitamos a que visites nuestras redes, con temas igual de INTERESANTES:

En TikTok solo escribe lluviasdelcielo o si estás en tu computadora entra al siguiente link:
https://www.tiktok.com/@lluviasdelcielo21/

Nuestro canal de YouTube:
https://www.youtube.com/channel/UCXuMxFPTNeJ326z3NP6a1OA

Y nuestro nuevo blog:

domingo, 23 de julio de 2017

EL MIEDO A ENAMORARSE



Cada uno de los temas que estoy ahora publicando vienen en dos formatos, el video, para las personas que prefieran escuchar el mensaje y el artículo escrito para las personas que prefieran leerlo; en cualquiera de los dos casos espero que sea para ti de ayuda. El Señor Jesucristo te acompañe.

VIDEO



ARTÍCULO ESCRITO

EL MIEDO A ENAMORARSE

“… teniendo Absalón… una hermana que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amón… Y estaba… angustiado hasta enfermarse… “ (2 Samuel 13:1-2)

Y es que este joven, Amnón, estaba tan enamorado de su hermanastra Tamar, que prácticamente moría cada día un poco por ella, así de angustiado estaba, y es que así es el enamoramiento, el mismo estado en el que se encuentran los personajes del Cantar de los Cantares; porque básicamente este libro de la Biblia no habla del amor como tal, sino del enamoramiento, de ahí que encontremos dentro de sus páginas versículos como los siguientes:

“Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma. Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía.” (1:7)

“Sustentadme con pasas, confortarme con manzanas; porque estoy enferma de amor.” (2:5)

“Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.” (5:8)

“¡Cuán hermosos son tus pies… los contornos de tus muslos… tu ombligo… tu cuello… ¡Qué hermosa eres, y cuán suave, … “ (7:1-6)

Y es que, si observas detenidamente cada uno de ellos, es tal la fuerza que conllevan, que no fueron pronunciados por una persona que simplemente amaba, sino por alguien que estaba profundamente enamorado, de ahí frases como “Estoy enferma”, “Qué hermosa” o “Hazme saber”.

Porque amar no es igual a estar enamorado.

Saludos, mi nombre es César, y soy el teólogo que escribe el blog del Investigador Teológico.

Y hoy vamos a hablar sobre precisamente eso, el enamoramiento, y tratar de resolver algunas cuestiones básicas como:

¿Cuál es la diferencia entre amar y estar enamorado?
¿Qué es lo que sentimos cuando estamos enamorados?
¿Por qué los seres humanos nos enamoramos?
¿Qué tan peligroso es este estado?
¿Por qué hay personas a las que les da tanto miedo enamorarse que prefieren no hacerlo de manera total o parcial?
Y ¿Cuáles son las consecuencias de ello?

Empecemos entonces.

De entrada, aclaremos que enamorarse de alguien no significa que realmente ames a ese alguien, porque amar y enamorarse son cosas diferentes, el amor es un sentimiento que va surgiendo a través del tiempo entre dos personas, de la convivencia juntos, de la confianza entre ellos, de la admiración mutua y hasta de los problemas compartidos; mientras que el enamoramiento es más bien una cuestión neurológica, producida por una serie de sustancias químicas dentro del cerebro como respuesta a las estructuras mentales que se han ido formando dentro de nosotros a lo largo de la vida.

Y este proceso puede ser rápido, puede ser lento o puede darse de manera espontánea; y así como surge puede desaparecer, porque es una cuestión química no emocional.

De ahí que hay personas que de la nada y en cuestión de segundos, se enamoren perdidamente de alguien desconocido, no sabían ni quiera que existía, nunca lo habían visto, y simplemente se toparon con él, cruzaron algunas palabras, y minutos después sentían que era la persona de sus sueños y que sin ella su vida no podía seguir adelante.

O contrario a ello, existen personas que son amigos durante años, se tienen confianza, se respetan, se preocupan por los problemas del otro, pero son solo eso, amigos; y de repente un día sin casi percibirlo se dan cuenta que se han enamorado porque cuando la otra persona no está a su lado, mueren por su presencia.

Es más, hay casos en los que dos personas son obligadas de alguna manera a estar juntas, por ejemplo, en el trabajo, y se desagradan mutuamente, pero dadas las circunstancias tienen que hacer cosas juntas, de repente un día, una de ellas falta a sus labores, y entonces se dan cuenta que están enamoradas, porque surge dentro de ellas un vacío por la falta del otro.

Y que así es esto, las personas se enamoran en ocasiones cuando menos se lo esperan y de quien menos se lo esperan; hay está Amnón, el hijo de David, existiendo supongo miles de doncellas totalmente accesibles a alguien como él, tenía que enamorarse precisamente de su hermanastra Tamar, al grado de ni aún comer, pues por algo su primo le dice que ve que día con día adelgaza cada vez más.

Ahora, algo interesante que es bueno recalcar aquí, es que era tal la desesperación de Amnón por Tamar, que opto por violarla, pero después de haberla violado, surgió en él un odio tan grande, que hasta cierto punto podría parecer irracional; pero no, no es así, porque Amnón no amaba a Tamar, solo estaba enamorado de ella.

Si la hubiera amado verdaderamente, no hubiera pasado eso, porque el amor es un sentimiento más estable y tranquilo, que generalmente aumenta de manera progresiva y lenta conforme las personas comparten sentimientos y situaciones; y lo mismo, no se acaba de un momento a otro, va disminuyendo poco a poco conforme las circunstancias lo ameritan, a veces disminuye un poco y luego vuelve a subir, pero todo paulatinamente.

Y el enamoramiento no es así, puedes estar perdidamente enamorado hoy de alguien y días después aborrecerlo con todas tus fuerzas, o puedes no sentir prácticamente nada por alguien por años y de repente un día sentir que no vives sin esa persona.

Porque el enamoramiento no es una cuestión emocional ni sentimental, sino una cuestión fisiológica en la cual diversos químicos dentro del cerebro aumentan y disminuyen de una manera tal que logran que nuestras emociones se disparen, y es debido a ello que la alegría, la tristeza, la ira, la euforia, los celos y la desesperación que se sienten en un estado así son tan intensos y tan cambiantes.

Para que me comprendas mejor, estar enamorado es como subirse a una gran montaña rusa, donde por momentos el vagón en el que vas se mueve de manera tranquila y sientes una inmensa paz, pero en otros las emociones se disparan y sientes que prácticamente tocas el cielo de la pasión o el éxtasis, o en otros caes en picada y la desesperación o la tristeza que sientes son inmensas, así que, de estar casi en el cielo bajas hasta el suelo, y todo esto en cuestión a veces hasta de segundos.

Es tal la intensidad de estos estados, que aún cuestiones vitales como son el sueño o el apetito se alteran notablemente, y los sentimientos son tan intensos que es normal que surjan frases como “estoy enfermo de amor”, “me muerto por ti” o “sin ti siento que la vida no vale nada”.

Yo, por ejemplo, tengo un amigo que ahora ya es casado y padre de familia, pero hace mucho tiempo cuando era joven, andaba tras una chica que nunca le hizo caso y en ocasiones hasta lo ofendía o denigraba para quitárselo de encima, porque realmente no le agradaba como pareja; y él varias me dijo: “Es que no comprendo porque me siento tan inmensamente triste, ni si quiera cuando mi padre murió sentí tal aflicción”.

O conozco alguien en la iglesia, que se volvió adicto a las drogas, precisamente por una desilusión amorosa, claro, no fue solo eso, porque si no, una gran parte de la población estaría sumido en ellas debido a eso, pues casi a todos en menor o mayor grado algún día alguien nos lastimó; pero sí, con un trasfondo como el suyo, las condiciones se dieron para que una herida así lo orillara a algo tan grave.

Y es que estar enamorado es hasta cierto punto similar a estar drogado, porque químicamente las sustancias producidas dentro de él en un estado así, son las mismas que se producen al consumir algunos estupefacientes.

Será por eso entonces que aún con todos sus inconvenientes, estar enamorado es una de las cosas más bellas de la vida, prácticamente no tiene comparación, pues lo niveles de placer, éxtasis y alegría que puede llegar a provocar superan con creces a casi todos los placeres de la vida, aún al sexo mismo.

Por eso es que la gente enamorada hace generalmente cosas que en condiciones normales no llevaría a cabo, entre ellas casarse, si casarse.

Y es que casarse no es malo ni desagradable, pero es muy complicado; en principio porque a los seres humanos nos gusta ser independientes, y una de las primeras cosas que te limita el estar casado es precisamente eso, la libertad.

Si, a primera vista se oye muy bonito el tener alguien a tu lado para compartir todos los bellos momentos de la vida, despertar junto a alguien todas las mañanas y tener sexo sin culpa todas las veces que se te antoje.

Pero entre lo primero que pierdes es parte de tu libertad, y si a eso le agregas todas las cuestiones y problemas económicos que conlleva, la inmensa responsabilidad que el matrimonio representa, la familia política, y todos los pormenores con los hijos; ten por seguro que si no fuera porque las parejas se enamoran, la mayor parte de ellas preferiría no casarse.

Para que, si se puede vivir solo y feliz, compartiendo solo una parte del tiempo de tu tiempo con quienes tú quieras, es más, si quieres con varias personas diferentes al mismo tiempo, por el tiempo que tú quieras, para después irte y seguir tu vida como si nada.

Pero gracias a que las personas se enamoran, eso no sucede generalmente, pues al enamorarse acontecen varias cosas, entre las primeras está que engrandeces al ser amado, es decir, que no le ves defectos, aunque si los tiene, pero no se los ves; entonces pasa lo segundo, que le das un significado especial, ya que desde tu punto de vista NO hay nadie en este mundo igual a esa persona, nadie; y viene entonces lo tercero, como no hay nadie en este mundo igual a él, entonces concentras toda tu atención en esa persona, y no te fijas en nadie más.

No te la puedes quitar de la cabeza, te desbocas en euforia cuando estás a su lado, sientes una inmensa energía en todo lo que haces, y más que ganas de hablar con ella, lo que tienes es un ansía y una necesidad enormes por comunicarte y estar junto a esa persona; al grado que cambias tus prioridades, tus costumbres, tu manera de vestir y en ocasiones hasta tus valores y el lugar donde radicas.

Pues cuando esta persona falta la desesperación, el abatimiento, la tristeza, la ira, el ardor y los celos, se acrecientan a niveles casi insospechables; y ya que cuando las personas están junto a su ser amado se sienten tan bien y cuando no están junto a él se sienten tan mal, pues optan por casarse.

Y ya que el enamoramiento no es un estado permanente, sino que tiene una duración de entre nueve y dieciocho meses aproximadamente, en casos normales, esto le da a la pareja el tiempo suficiente para salir con la persona que aman, casarse y embarazarse de su primer hijo, lo cual en gran parte de los casos asegura la unión de la pareja por lo menos por unos cuantos años más.

Si, se que como cristiano debo decir que el matrimonio es algo que debe durar toda la vida, pero también soy realista, y sé que en la práctica cada día los matrimonios duran menos; y una de las bases para que este se realice es que las parejas se enamoren, porque cuando no se enamoran a veces ni parejas son realmente, solo son pares de personas independientes que viven bajo el mismo techo y comparten algunas cosas juntos.

Así pues, esa es precisamente la razón de ser de que las personas se enamoren, el que se sientan tan atraídas por el otro, al grado de hacerse indispensables, que terminen casándose y criando nuevas generaciones.

Y si, el enamoramiento no es eterno, pero más que terminar, lo que le sucede es que al paso de los meses se transforma en algo a lo que los expertos le han llamado apego; el cual es una especie de amor ya más estable y tranquilo, en el cual las emociones ya no se disparan tan rápido, pero aún se sigue sintiendo un aprecio especial por la pareja y una necesidad de estar con ella.

Si el proceso ha sido satisfactorio, cuando el enamoramiento ha prácticamente terminado y dado lugar al apego, la pareja está ya casada o por lo menos formalmente comprometida y ella está ya embarazada o por lo menos contemplando el momento en el que tendrán hijos; lo cual da como consecuencia que, al haber ya un plan común para ambos, la pareja no se separe en busca de otra pareja, sino que a la larga termine engendrando más hijos y uniéndose cada día más.

Desgraciadamente en casi toda América Latina hay cada día más gente soltera madura dentro de las iglesias cristianas, hermanos y hermanas que están ya casi en el límite de su tercera década de vida, y no se han casado; y el problema no es en sí que no se hallan casado, pues aún el mismo apóstol Pablo menciona que sería bueno quedarse así para evitar inconveniencias de diferentes tipos a la larga, el problema está en que quieren casarse y nomás no hallan según ellos con quien.

Y aunque el problema es complejo y sigue ciertas pautas culturales que nada tienen que ver con la iglesia, lo cierto es que una de esas causas es que entre mayor edad tiene una persona, le es más difícil enamorarse de manera total.

Observa para esto por ejemplo a los adolescentes, muchachas sobre todo y muchachos de 15 o 16 años, que se enamoran perdidamente de alguien y contra todo pronóstico y razonamiento se casan y embarazan sin que haya freno que los pare.

Después ve jóvenes de 21 o 22 años que también se enamoran, pero que, a diferencia de los adolescentes, están ya por terminar una carrera universitaria o han comenzado ya su etapa laboral, así que, en vez de casarse de manera casi espontánea, planean primero las cosas de la manera más rápida posible y se casan.

Luego ve ya a jóvenes de 25 o 26 años, que obvio se enamoran también, solo que estos tienen ya generalmente un plan de vida concretado y adaptan sus vidas laborales y profesionales a su futuro estilo de vida con anticipación, tardan generalmente un poco más de tiempo en ponerse de acuerdo con su pareja sobre los detalles de su futura vida, pero finalmente se casan y tienen hijos.

Y ahora sí, ve lo que sucede con los jóvenes ya maduros que tienen más de 28 o 29 años de edad, de entrada, la mayor parte de ellos ya no tienen cabida en la mayor parte de grupos de jóvenes de las iglesias, que, aunque en ocasiones llegan a admitirlos hasta la edad de 30 años, no se adaptan ya a su manera de pensar, pues estos son ya prácticamente adultos, no piensan como los muchachos, solo que no se han casado.

Y sumado a esto, y a diferencia de, por ejemplo, los adolescentes, ellos en su mayoría tienen ya una serie experiencias amorosas buenas y malas, que generalmente son más malas que buenas, por eso no se casaron con nadie; algunos fueron heridos sentimentalmente en varias ocasiones o de manera grave, muchos sufrieron traiciones o decepciones amorosas; y además se han hecho cada día más exigentes.

Si los hombres antes solo querían una chica bonita como pareja, ahora quieren que sea educada, elegante, profesionista y mil atributos más; y las mujeres, que antes les bastaba con que el chico fuera medio guapetón y divertido, ahora quieren que gane un buen sueldo, que sea un buen cristiano, que le gusten las labores domésticas y si se puede hasta que sea virgen de labios, o sea, que a sus 35 años nunca halla besado a nadie.

Con todo esto como trasfondo, una buena parte de estos jóvenes maduros, le han tomado ya al enamoramiento cierto miedo o por lo menos precaución, en parte porque ya conocen dicho estado.

Y ellos saben que al estar enamorados no solo al pasión, gozo y felicidad del momento son abundantes, sino que los momentos de tristeza, desdicha y soledad que dicho estado provoca son también inmensos, y que en ocasiones esto es muy peligroso, pues las cosas pueden llegar a salirse de control, al grado que no solo se puede morir de amor literalmente, sino que también se puede matar por amor.

Y es que estar enamorado si es peligroso, pues si las cosas no salen como esperabas, el estado emocional en el que caes puede llevarte no solo a la depresión o el suicidio, hay quienes han terminado totalmente trastornados en un psiquiátrico, hay quienes han sufrido paros cardíacos o embolias, hay quienes han cometidos graves delitos con tal de ser aprobados por la pareja, como el tráfico de drogas o el secuestro, hay quienes han matado por celos y tal vez lo peor, hay quienes se han casado con la persona incorrecta y han tenido que vivir una vida entera de golpes y maltratos casi inimaginables.

Así que, para evitar todos estos inconvenientes, una buena parte de ellos opta por no enamorarse o hacerlo de manera parcial, así en el momento que creen que las cosas se salen de control, como paso en la historia de Amnón y Tamar, pueden zafarse de dicha relación de una manera relativamente fácil y sin tantos inconvenientes sentimentales.

Y es que si vemos bien la historia bíblica con la que comenzamos, eso fue precisamente lo que le pasó a Amnón, estaba tan enamorado, que perdió el control de sus acciones y terminó finalmente siendo asesinado por su hermanastro Absalón.

Pero aquí hay un detalle, no fue solo el estar enamorado lo que provocó la muerte de Amnón, sino toda una serie de malas decisiones, que van desde una maldición, un padre ausente, una violación, rechazo, falta de disciplina y hasta un mal consejero, lo que provocaron su muerte.

Porque la Biblia no te detalla la historia para decirte que no te enamores, sino para que dedicarle un libro entero como lo es el Cantar de los Cantares a este tipo de estado fisiológico.

Lo que te dice realmente es que cuando tu trasfondo familiar y social tiene muchas fallas, como, por ejemplo: tu familia sufre algún tipo de maldición generacional, has tenido la falta de alguno de tus padres, hubo violencia intrafamiliar en tu infancia, te has juntado con malas compañías, no eres disciplinado, … y muchísimas más.

Entonces si corres peligro, lo cual no significa que no debes enamorarte, solo que debes tratar primero estos problemas de manera adecuada antes de hacerlo, para así cometer menos errores.

Si, tú puedes optar por no enamorarte o por solo hacerlo de manera parcial, si así lo deseas.

Esto en los hombres generalmente sucede después de los 34 o 35 años de edad, muchos de ellos han sufrido ya para este momento varias decepciones amorosas, incluyendo en algunos casos algún tipo de estafa por parte de una mujer, tienen ya una forma de vida estable e independiente, algunos han comprado ya varios tipos de bienes, se han acostumbrado a estar solos, … Que el solo pensar en sufrir otra vez los inconvenientes del enamoramiento y perder la libertad que han alcanzado, les hace pensar dos veces caer otra vez de nuevo en lo mismo, y prefieren generalmente evitarlo, y pensar que si se da de repente que bueno y si no también.

En el caso de las mujeres es un poco diferente, más o menos después de los 28 años, aquellas que no han conseguido una pareja estable, no pierden la esperanza de tenerla, pero deciden generalmente que ahora si van a tener más cuidado con quien eligen, así que cada que se enamoran, porque sí se enamoran, regulan el proceso, cuando sienten que la flama se está apagando le echan más leña al asunto, y cuando sienten que el control se está perdiendo lo frenan.

A primera vista el asunto no se ve tan mal, es más, hasta cristiano parece, porque el desenfreno nunca ha sido bien visto en la iglesia, solo que hay un problema, los hombres detectan de forma inconsciente muchas veces y otras de manera consciente, cuando una mujer hace esto y tienden entonces a darle largas al asunto o a simplemente alejarse.

Ejemplo de ello, son esos noviazgos de iglesia, donde ya han pasado 3 o 4 años de relación y el asunto nomás no se concreta, él su vida, ella su vida, eso si, muy respetuosos uno con el otro, pero nomás no se ve para cuando es la boda; no niego que algunos de ellos llegan a formalizar el asunto, pero son los menos, pues generalmente aparece siempre un tercero, y para la edad que ambos tienen lo más seguro es que sea una chica más joven, más alegre, más entusiasta, dispuesta a enamorarse perdidamente y sin muchas exigencias; así que el día menos pensado él simplemente corta con la novia de años y en cuestión de semanas a veces ya está casado.

Es más, para que veas como se dan las cosas, te voy a contar una historia real; tengo un conocido, que es pastor ahora, que cuando era joven salía con una muchacha relativamente hermosa, el tiempo pasaba, pero el asunto era realmente frío, más que como pareja se veían a simple vista como compañeros de oficina; de repente ya sabrás, apareció una chica más joven y con chispa, y casi de manera inmediata el cortó la relación con la otra y en cuestión de días estaba ya casado.

Y fue hasta entonces que todos nos dimos cuenta lo mucho que está joven estaba enamorada de él, pues realmente estaba desconsolada, no comía, lloraba, andaba todo el día con la cabeza abajo, sentía que se moría prácticamente; pero quien iba a saber que lo amaba tanto si nunca lo demostró, es más, yo creo que si este conocido lo hubiera sabido, desde tiempo atrás se hubiera casado con ella; pero como iba a saberlo si ella tan recatada.

Entonces, a que llegamos con todo esto, enamorarse tiene un fin, por algo fue creado por Dios y se le dedico prácticamente todo un libro de las Escrituras; y dicho fin es conseguir que una pareja tenga su primer hijo, de preferencia dentro del matrimonio, pero si no se da así, finalmente su fin es el mismo, de ahí que dure aproximadamente hasta 18 meses, es decir, el tiempo suficiente para la unión y el embarazo de la pareja.

Si este tiempo es superado sin que la pareja formalice de alguna manera, el riesgo de que esa pareja nunca llegue a nada es muy grande, por eso si tienes ya más de un año dentro de una relación y no sucede nada, lo mejor es que te olvides del asunto y busques a alguien más, en vez de estar perdiendo tu tiempo con esa persona.

Si eres muy joven no hay problema, te puedes enamorar fácilmente tantas veces como sea posible, y con la ayuda de Dios en algún momento encontrarás a la persona adecuada y te casarás, si, sufrirás, a todos nos pasa, pero si tu trasfondo es el adecuado o has tratado con profesionales tus heridas emocionales pasadas, no pasa nada, ni te vas a morir ni vas a matar a nadie; es más, las experiencias que vivirás serán tan vívidas y hermosas que seguramente hasta tu último día aquí en la tierra las recordarás con una gran sonrisa, pues estar enamorado es algo incomparable, en serio, lo que se vive y se siente estando dentro de un estado así, es prácticamente insuperable.

Cómo será de grato, que gente deprimida sale de la depresión, adictos dejan las drogas, gente floja se pone a estudiar y trabajar, hay quienes hasta cirugía plástica se hacen o cambian de giro en su negocio, con tal de complacer al ser amado.

Ahora bien, si no eres tan joven, y entiéndelo, en el hombre son más o menos los 34 años y en la mujer los 28 años; decide entonces, no te enamoras ya más y optas por quedarte solo o sola, y ni causas problemas a nadie, ni nadie te los causa a ti.

O te enamoras de manera completa, si, vas a sufrir, siempre se sufre, es parte de, es más, lee completo el Cantar de los Cantares durante 7 días, para que te des cuenta que te correspondan o no, siempre se sufre, siempre. Pero no importa, seguramente te casarás y en algún momento el enamoramiento se irá transformando en apego y te estabilizarás emocionalmente, y ya.

Porque si lo haces de manera parcial, aunque llegue la persona indicada para ti, aquella que Dios ha elegido para que comparta contigo su vida, seguramente o no te darás ni cuenta de que pasó por tu vida, o se terminará alejando de ti y optará por alguien más entregado.

Mientras que tu sigues solo o sola, o terminas casándote en una relación aburrida y monótona, donde más que amor, se está por costumbre; y sí, aunque algunas de estas relaciones duran toda la vida, pues yo sé de varias, realmente nunca tienen esa chispa que tienen las parejas que un día se enamoraron perdidamente. Entiendes.

Que me queda ahora, pues solo agradecerte mi hermano o hermana por leer o escuchar este mensaje, espero te sirva a ti o a alguien más que conozcas, y el Señor este a tu lado y te guíe por el camino correcto.

domingo, 28 de mayo de 2017

CERCANÍA Y TIEMPO: FACTORES QUE FORTALECEN RELACIONES



Cada uno de los temas que estoy ahora publicando vienen en dos formatos, el video, para las personas que prefieran escuchar el mensaje y el artículo escrito para las personas que prefieran leerlo; en cualquiera de los dos casos espero que sea para ti de ayuda. El Señor Jesucristo te acompañe.


VIDEO





ARTÍCULO ESCRITO

Dice Marcos 3:13-14 “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él.”

Saludos, mi nombre es César, y soy el teólogo que escribe el blog del Investigador Teológico.

Hoy vamos a hablar de ese tema tan complejo que son las relaciones entre nosotros, los seres humanos, porque es cierto, las áreas de la iglesia donde siempre más trabajo hay, son aquellas relacionadas con el trato entre personas, como son la consejería matrimonial, la de pareja, la de padres e hijos y la de adolescentes.

Y es que es tan común que en ocasiones las personas nos llevemos mejor con la mayoría de la gente que con las personas que más amamos, a mí por ejemplo me ha tocado ver diáconos que por el puesto que tienen tratan con la mayoría de las personas de la iglesia y son respetados y queridos, es más, mucha gente se acerca a ellos para pedirles su consejo sobre diferentes áreas de la vida; pero sus hijos los odian y no los quieren ni ver.

Porque no es tan fácil llevarse bien con las personas más cercanas a nosotros, dado que los mayores conflictos, las más grandes diferencias, los sentimientos más intensos y los errores más exorbitantes, son precisamente con esas personas a quien tanto amamos con las que los tenemos.

Cuantas veces no es con un gran amigo o con una tía a la que tanto apreciamos, con la que después de una discusión fuerte dejamos de hablarle por meses, cosa que posiblemente no sucedería con alguien casi desconocido a quien solo saludamos de vez en cuando.

Y es que, problemas entre personas cercanas nunca faltarán, y eso no es un problema, es más, es algo normal, porque entre más cercano es alguien a ti, habrá más y mejores momentos junto a esa persona que junto a otras, pero a su vez esto hará que el número de desacuerdos y de conflictos aumente notablemente.

Cuál es el problema entonces, bueno, pues eso es lo que trataremos en este mensaje; así que para empezar leamos nuevamente Marcos 3:13-14.

“Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él.”

Que dice aquí, pues esto, que Jesús formó un grupo y prácticamente vivía con ese grupo, comían, platicaban, reían, caminaban, predicaban, descansaban, … y todo generalmente juntos.

Obvio, al estar juntos había conflictos entre sus miembros, envidias, celos, enojos, descontentos, incomprensiones; algo normal dentro de todo grupo.

Pero fuera de eso, notemos que a lo largo de todos los evangelios, nunca se nos dice que el grupo se halla desintegrado, es más ni siquiera que uno de sus miembros halla desertado, pues todos sus miembros estuvieron juntos hasta el último día en la cena de la pascua, y después de eso, cuando Jesús muere en la cruz del calvario, sus discípulos quedan devastados emocionalmente, lo extrañan, extrañan su compañía, extrañan sus enseñanzas, extrañan su liderazgo; y lo extrañaban no solo como maestro sino como persona, pues el no solo les enseñaba, los amonestaba y los guiaba, sino que también convivía con ellos, comía con ellos, reía con ellos, viajaba con ellos, entiéndelo, siempre juntos de aquí para allá, y ahora, él ya no estaba; de ahí la tristeza que ellos sentían en sus corazones.

Pero qué hizo entonces Jesús para formar alrededor de él un grupo de personas tan estable; que les gustará tanto estar con él, al grado de no querer separarse de su lado, porque eso es precisamente lo que tú tienes que hacer si quieres que la gente que amas no se aleje de ti, que se identifique contigo, que le guste estar a tu lado, y que cuando no estés te extrañe y desee otra vez verte.

Porque si lográramos eso, los despachos de consejería de las iglesias no tendrían tanta gente:
- Las esposas no se la pasarían quejándose de que sus esposos prefieren estar en todos lados menos con ellas.
- Los hijos no abandonarían la casa de sus padres cristianos, porque ya no los soportan.
- Los niños contarían a sus padres todo lo que les acontece en su diario vivir porque confiarían en ellos, y habría menos casos de depresión, bullying, ansiedad, … y cosas así.
- Una buena parte de tantas parejas que continuamente se están formando, serían capaces de arreglar sus diferencias y terminar en matrimonios estables, en vez de estar cambie y cambie y cambie de pareja.
- Los congregantes reafirmarían sus lazos y terminarían en amistades para toda la vida.
- Y aún terminarían llevándose excelentemente con gente no tan cercana como familiares políticos, jefes, profesores, compañeros de trabajo, …

Entiendes pues la importancia de crear y fortalecer las relaciones que tienes con las personas que amas y las que son más cercanas a ti.

Bueno pues, entremos entonces en materia, para comenzar diré en primer lugar que existen dos tipos de relaciones, las superficiales y las íntimas; las relaciones superficiales son aquellas que no involucran generalmente sentimientos intensos, una relación superficial por ejemplo puede ser aquella que estableces con el señor que te vende fruta en el mercado, lo saludas, intercambias algunas palabras, y punto, no le platicas tus problemas, no eres realmente su amigo o amiga y realmente afecto no sientes por él, eso es una relación superficial.

Contrario a eso, en una relación íntima, se crea una conexión emocional entre dos personas porque han llegado a un punto en la relación, en el que son amigos, confían profundamente entre ellos y sienten afecto uno por el otro; dependiendo del caso es el tipo de afecto que se tienen, pues no es lo mismo entre un joven y su novia que entre ese mismo joven y por ejemplo su tía, aunque las dos sean relaciones íntimas.

Y el problema es que muchas veces tenemos relaciones más íntimas con otras personas que con quien realmente deberíamos tenerlas, el mejor ejemplo creo son los adolescentes, que, en una buena parte, tienen una conexión mucho más profunda con sus amigos que con sus padres, a quienes en ocasiones ni siquiera ven porque estos se la pasan trabajando.

Qué hacer entonces, bueno pues, para ir comprendiendo mejor el asunto veamos lo siguiente.

Los seres humanos además de las necesidades fisiológicas básicas como son comer, beber, respirar o dormir; también tenemos necesidades afectivas que deben ser suplidas, y estas son casi tan esenciales como las necesidades fisiológicas, al grado que se puede llegar a morir si se carece de ellas.

Estas necesidades afectivas son básicamente tres:
- Necesidad de contacto físico.
- Necesidad de intimidad. y
- Necesidad de pertenencia a un grupo.

Y para que un ser humano tenga cubiertas estas tres necesidades afectivas, necesita de relaciones íntimas, ya que las relaciones superficiales no tienen la capacidad de cubrir estas 3 necesidades afectivas.

Ahora pues, antes de proseguir, explicaré primero detalladamente en qué consisten estas tres necesidades afectivas.

La necesidad de contacto físico. A las personas nos gusta ser tocadas y nos gusta tocar a los demás de diferentes maneras, pueden ser besos, abrazos, caricias, toques, roces, o con la persona adecuada relaciones sexuales.

Es más, es tal esta necesidad, que en las familias donde generalmente sus integrantes no acostumbran darse muestras de afecto de este tipo, comúnmente existen todo tipo de agresiones físicas, que van desde empujones leves hasta golpes sumamente graves; porque a falta de un abrazo, el ser humano prefiere un golpe que nada, así de intensa es esta necesidad de contacto físico.

Se cuenta que hace muchos siglos a un gobernante cristiano, se le ocurrió la idea de que como el idioma de Jesús había sido el hebreo, entonces los bebés al nacer debían saberlo de manera natural, así que para probar esto, ordenó que un grupo de bebés fueran aislados lo mejor posible, ya que él pensaba, al comunicarse alguien con ellos eso les hacía perder el idioma hebreo que ya traían de nacimiento; así que las cuidadoras de dichos bebés trataban de prácticamente no tener ningún contactos con las criaturas y solo los alimentaban y cuidaban de la manera más apartada posible; cuál fue el resultado, nadie lo supo porque los bebés murieron al no ser atendidos emocionalmente por nadie, a pesar de que sus necesidades físicas estaban totalmente cubiertas.

Es más, está demostrado científicamente que los bebés que son más acariciados y mimados, se enferman menos y crecen más rápido.

Entiendes ahora que tan importante es que tú toques de la manera adecuada a las personas que amas, que acaricies la cabeza de tus hijos si los tienes, que abraces a tus amigos, que le des una palmada en la espalda a tu pastor, que beses a quien te gusta, … si me comprendes.

Ahora bien, con respecto a las iglesias cristianas, con ellas si existe un conflicto en esta área, porque para una buena parte de ellas el contacto físico es un tabú, pues generalmente siempre lo han visto como una puerta de entrada al pecado, pues son realmente pocas las iglesias donde sus miembros pueden saludarse o abrazarse sin ningún problema; a mí por ejemplo me ha tocado asistir a iglesias donde el día de año nuevo se aclara que solo puedes darle su abrazo a otros varones, pero que por ninguna causa puedes abrazar a nadie más, y aun así se hace con mucho respeto; es más, hay iglesias donde los hombres y la mujeres de prácticamente todas las edades, están totalmente separados y no pueden ni siquiera saludarse de mano, menos darse un beso en la mejilla; o hay otras donde hasta las parejas de novios tienen que pasar primero que pasar por un año de prueba antes de poder si quiera tomarse de la mano.

Y si, no niego que reglas así dan a estas iglesias una apariencia de santidad, que para ser sinceros en la realidad no existe, porque quien quiere hacer lo que no debería llevar a cabo siempre terminará haciéndolo; y lo que sí, es que reglas como estás van totalmente en contra de la naturaleza humana y de la sociedad también hasta cierto punto, porque en la práctica hombres y mujeres de edades muy variadas conviven siempre juntas dentro de trabajos, escuelas, negocios, comercios, mercados, medios de transporte, … Y en todos estos lugares la gente se saluda, se abraza, se da diferentes tipos de besos y a veces hasta sin querer se llega a tocar, y no por eso cada lugar de estos es un lugar depravado y corrompido.

En parte porque esa necesidad de ser tocado por otro ser humano, en la mayoría de las veces ni siquiera tiene que ver con cuestiones sexuales, sino con una cuestión afectiva; entiéndeme, yo sé que tú eres inteligente, porque tu Dios es inteligente, no te estoy diciendo que manosees a todos los hombres o mujeres que veas, sino que principalmente a aquellas personas que amas o que son más cercanas a ti, les brindes un mayor contacto físico, y que este sea el adecuado tanto al momento como a la persona; porque no es lo mismo que le des un beso en la frente a tu abuelita, a que le des un beso en la mejilla a una amiga de tu iglesia, o a que le des un beso en la boca a tu prometida; ni es lo mismo que le des un abrazo a un amigo, a que le des un abrazo a una desconocida en el día de año nuevo, a que le des un abrazo a tu hija, creo que si entiendes diferencias como estas, no.

Y ya que hablamos de cuestiones sexuales, hablemos de matrimonios, así que, en cuestiones de contacto físico, de una vez te digo que el mejor medidor para saber que tan bien se lleva una pareja es la cantidad de relaciones sexuales que tiene, y no importa lo que digan ni lo que aparenten dentro o fuera de la iglesia las parejas, si una pareja tiene pocas relaciones sexuales se lleva mal, y si tiene muchas se lleva bien, ahora, cuánto es pocas y cuánto es muchas, bueno si la pareja se encuentra sana, independientemente de la edad, un promedio de 11 relaciones sexuales al mes sería lo normal, y menos de 5 al mes realmente es poco, pues indica que algo anda mal en la relación o en la salud de alguno de ellos; yo en lo personal me he topado con parejas que tranquilamente tienen más de 30 relaciones sexuales al mes y se la llevan tan bien en cuestiones emocionales que lo que menos tienen son discusiones.

Y es que, si nos queremos ver bíblicos en esta área, lo que está escrito es que es obligación de las dos partes de cualquier pareja satisfacer el área sexual de su vida matrimonial, te guste o no la idea, así que si tu marido no te da todo el dinero que deseas o no te compró ese vestido que tanto te gusto, o si tu esposa no te plancha la ropa o no te da de comer lo que te place; eso no es razón para negarte a tener sexo con ella o con él.

Y si, ya sé que esto, sobre todo a muchas mujeres no les gusta, pues tienden a usar el sexo para controlar a la pareja, pero la Biblia no indica que el sexo haya sido creado para eso, así que, de una vez te digo que, si tú haces esto, vas a ser tú, sí, tú y nadie más, él o la culpable de que tu matrimonio se derrumbe, y después vas a ser tú quién esté en consejería pidiendo a Dios que restaure el matrimonio que tú mismo o tú misma destruiste.

Quise ser muy claro en este punto, que yo sé que sobre todo a muchas mujeres les incomoda, porque me ha tocado ver ya a demasiadas de ellas llegar al área de consejería de la iglesia casi exigiendo “Es que Dios tiene que restaurar mi matrimonio.”, siendo que en la mayoría de los casos fueron ellas quienes lo destruyeron con sus actitudes, entre las cuales el ponerle un límite a las relaciones sexuales con el esposo fue una de las más comunes; y es que una pareja que no tiene sexo, no es una pareja, solo son unos buenos amigos viviendo juntos.

Bueno, la siguiente necesidad afectiva es ahora.

Necesidad de intimidad. Para empezar, aclaro primero a que me refiero cuando hablo de intimidad, porque no me estoy refiriendo a ninguna cuestión sexual, que es como generalmente se interpreta, no.

La intimidad a que me refiero aquí es el grupo que forman la confianza, la amistad y el afecto entre dos personas, ya que son estas tres cosas la que precisamente, tienen la capacidad de creas una especie de conexión especial entre ellas, que a su vez hace que se sientan seguras y apoyadas cuando están juntas.

Ahora bien, cuando entre dos personas no se ha desarrollado este tipo de intimidad, lo que realmente existen son dos personas que se relacionan superficialmente, pero que básicamente están aisladas emocionalmente, aunque hagan cosas juntas; y el mejor ejemplo de esto son las grandes ciudades de hoy en día, lugares repletos de gente, pero en los que cada persona solo se relaciona superficialmente con los demás y no de manera íntima, de ahí que las ciudades sean los lugares más solos emocionalmente del mundo, contrario a muchos pueblos pequeños, donde la cantidad de habitantes es realmente pequeña, pero como en esos pueblos todo mundo se conoce, se junta para festejar sus eventos, se cuenta sus problemas, se apoya en los momentos de necesidad, … eso hace que los pobladores de lugares así sean de las personas más acompañadas de la tierra, que en general no se sienten ni solos, ni aislados, ni abandonados.

Y es precisamente también debido a esto, que el ser o no casado, no tiene realmente tanta relación con que una persona se sienta sola o acompañada, si, si tiene cierta relación, pero solo en parte; porque puede haber personas que no tienen una pareja como tal, pero que si tienen una gran cantidad de amistades íntimas, y aclaro, no me refiero a cuestiones sexuales sino afectivas, es decir, personas en las que se tiene tal confianza, amistad y afecto, que se sienten por ello totalmente satisfechas desde el punto de vista afectivo; y a su vez, también existen personas casadas que no tienen prácticamente vínculos emocionales con su pareja, o sea, no le tienen confianza, no son amigos de ella, y en ocasiones ni siquiera afecto le tienen, así que por lo tanto viven aisladas de ella, aun viviendo bajo el mismo techo.

De ahí que tú puedes ir en el subterráneo hacia tu casa junto a 100 personas más en el mismo vagón y sentirte totalmente solo, o puedes estar en tu casa totalmente solo por días y sentirte afectivamente satisfecho.

Bueno, veamos ahora sí la última necesidad afectiva.

Necesidad de pertenencia a grupo. Todos los seres humanos necesitamos sentir que pertenecemos a algo, una familia, una tribu, una iglesia, una asociación, … algo, porque eso nos da identidad sobre quien somos y que papel jugamos en este mundo, además de que nos brinda el apoyo psicológico necesario para superar las adversidades de la vida; de ahí que las personas que se sienten parte de algo, tengan menos enfermedades mentales que las personas que no se sienten parte de algo.

A grandes rasgos, los niños satisfacen esta necesidad de pertenencia al grupo dentro del hogar con sus padres y hermanos, los jóvenes dentro de su círculo de amigos y amigas íntimas, y los adultos dentro de la pareja; pero quedan fuera ciertos sectores como son: los adolescentes, los jóvenes que no saben relacionarse, los adultos que se aíslan y los ancianos.

Y como es en la adolescencia donde construir una identidad es algo sumamente relevante, a ello se debe que es precisamente a esta edad cuando muchos chicos y muchas chicas caen en pandillas y sectas que aunque dañinos, les brindan la identidad y el apoyo que la familia no les da; porque eso es cierto, digan lo que digan los padres de estos jóvenes, si ellos se ven en la necesidad de unirse a un grupo de este tipo, es porque la familia no les brinda esa pertenencia al grupo que tanto necesitan, pues las familias que si se los brindan no tienen este tipo de problemas con sus adolescentes.

De ahí que una de las funciones que la iglesia debería cubrir es precisamente integrar a estos sectores bajo de sí, para así brindarles la identidad y el apoyo que tanto necesitan, cosa que generalmente en la práctica pocas veces se lleva a cabo, pues más bien lo que comúnmente se observa dentro de las iglesias, es que una buena parte de los congregantes forman ya parte de ciertos grupos y así es como se relacionan, pero que la parte que no pertenece a dichos grupos tiende a aislarse y no integrarse a ninguno.

Y aquí es bueno admitir también, que no todo es culpa de la iglesia, pues también hay congregantes que por más que se les insiste para que se integren a alguna clase, grupo o ministerio, nomás no quieren, y cuando esa gente sola se aísla entonces a sí misma, es muy difícil poder hacer algo.

Hasta aquí explicamos ya que todo ser humano tiene una serie de necesidades afectivas, y que para sentirse satisfecho emocionalmente necesita satisfacer correctamente estas necesidades.

Así pues, regresemos a la pregunta donde todo esto comenzó: ¿Qué hizo Jesús para mantener unido a él a su círculo más cercano?

Y creó que ya tenemos una idea de que fue realmente lo que él hizo, pues muy fácil, fue capaz de satisfacer las necesidades afectivas de la gente que llamó, por eso es que ser relacionó tan bien con ellos.

Y ahora viene entonces la siguiente pregunta: ¡Cómo le hizo Jesús para hacer esto?

Volvamos entonces nuevamente a los versículos con los que empezamos.

Marcos 3:13-14 “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él.”

Y analizando esta parte de la Escritura, encontré los siguientes puntos clave en cuestión de relaciones humanas:
- Tú no debes atraer a tu vida a cualquiera, debes elegir bien a quién.
- Tú tomas la iniciativa al integrar alguien a tu vida.
- Tú te tomas el tiempo necesario para estar con esa gente que elegiste.
- Tú no solamente estás con la gente, sino que te relacionas con ella.
- Tú no obligas a la gente estar contigo, ella debe elegir quedarse contigo de manera voluntaria.

Ahora expliquemos cada uno de estos puntos clave en detalle.

Primer punto: Tú no debes atraer a tu vida a cualquiera, debes elegir bien a quién.

Es bien sabido que si tú quieres saber cómo eres realmente, simplemente debes observar como son tus amigos, y esto es así porque los seres humanos tendemos a agruparnos con personas que son semejantes a nosotros en costumbres, ideas, creencias y valores.

Por eso hay quienes llegan a decir que nosotros no elegimos a nuestros amigos, sino que ellos nos eligen a nosotros, pero más que elección, es en parte una atracción inconsciente y en parte elección voluntaria, porque finalmente somos nosotros quienes decidimos o no aceptar a alguien dentro de nuestro círculo más cercano o no.

Y es ahí donde debemos elegir con cuidado, por eso Jesús no admitió a quién llegará a su grupo, sino que él eligió quien formaría parte de ese grupo, y tú debes hacer lo mismo.

Lo que sí, es que donde más importancia cobra esta elección es en la búsqueda de pareja, y esto es algo que lo jóvenes deben entender, que no cualquiera puede llegar a ser tu pareja.

Así que no porque llegó a la congregación una chica alta, rubia y de buen porte, que te sonríe y usa la misma marca de cuadernos que tú, significa que si te casas con ella vas a ser sumamente feliz; ni porque el joven fuerte y talentoso que toca la batería de la iglesia le guste comer lo mismo que a ti y te diga que eres el amor de su vida, pueden llegar a formar un hogar estable.

Pues en la elección de pareja no solo debe haber ciertas semejanzas en cuanto a costumbres, ideas, creencias y valores; sino que además sus caracteres y temperamentos deben ser complementarios, para que a la larga la relación perdure sin problemas graves.

Es decir, para que me entiendas, que si, por ejemplo, él es de un carácter relativamente dominante, ella debe ser de un carácter más bien medio pasivo; porque si los dos fueran dominantes habría muchas discusiones, y si los dos fueran pasivos le faltaría chispa a la relación.

Y sí, hay casos donde temperamentos o caracteres muy parecidos logran unirse y se llevan bien, pero son casos muy especiales, donde en parte es la buena voluntad de ambos la que permite que la relación prospere; solo que recuerda que si se casan van a estar juntos toda la vida, y no sabemos hasta donde la buena voluntad perdurará.

Y es que, en cuestión de relaciones humanas, no todo el que se te pone enfrente puede ser tu compañero, tu amiga, tu esposo o tu confidente; pues para que las personas podamos ser satisfechas emocionalmente por el otro, generalmente siempre necesitaremos de ciertas semejanzas.

Y donde esto si se convierte realmente en un gran problema es en cuestión de padres e hijos, porque ni nosotros elegimos el tipo de hijos que tendremos, ni ellos eligen el tipo de padres que tendrán, y muchas veces ambos tienen no solo caracteres y temperamentos muy diferentes, sino aún costumbres, creencias, ideas y valores distintos; y en esos casos no queda de otra que tener buena voluntad para con el otro y además aplicar los demás puntos clave que encontramos.

Segundo punto: Tú tomas la iniciativa al integrar alguien a tu vida.

El objetivo de este mensaje es que crees o fortalezcas una relación con alguien a quién tu deseas forme parte de tu vida, puede ser un hijo, una congreganta, un compañero de trabajo, una amiga, un novio, una esposa o por qué no, hasta un desconocido.

Qué dice este punto, pues que quién debe dar el primer paso para ello eres tú, porque tú eres el interesado, ora que igual a la otra persona también le interesa y te corresponde fácilmente, pero igual y por el momento no.

Por eso es que tienes que ser tú quién inicie el proceso, un buen ejemplo son los hijos adolescentes, ya que es común que si las condiciones no fueron las adecuadas durante la infancia, al llegar a esta etapa de su vida quieran abandonar el hogar de diferentes maneras; y entonces son los padres quienes quieren que se quede y se acercan a él, pero a veces a quién menos le importa esta cercanía es al propio adolescente, es más, muchas veces los padres se enteran de que el hijo ya no quería estar con ello, cuando este ya se fue.

Y que se hace en estos casos, bueno, pues de entrada quienes deben tomar la iniciativa de reestablecer la relación son los padres, aunque estén muy enojados y dolidos, porque si esperan que sea el hijo quien lo haga, hay la probabilidad de que sí, le vaya mal afuera y regrese implorando perdón como el hijo pródigo, pero también hay la posibilidad que le vaya muy bien y desaparezca para siempre, porque ha pasado.

Así que, en resumen, con qué persona quieres establecer una relación:
- Con tu hijo pequeño al que casi nunca ves, pues aparta un día entero y llévalo al zoológico para que vea que lo amas.
- Con tu grupo de trabajo que prácticamente ni te conoce, pues organiza un día de campo junto a ellos.
- Con ese nuevo convertido que no quieres que vuelva al mundo, pues no solo pases por el para llevarlo a la iglesia, invítalo un día a comer a tu casa primero y luego llévalo a la iglesia.
- Con esa linda pianista que toca todos los domingos en tu iglesia, pues acércate a ella terminando el servicio e invítala al cine, o qué crees, que porque te vea todos los domingos sentado en la banca de la iglesia sabe ya que eres el hombre de su vida.

Entiendes esto, se tu quien toma la iniciativa de acercarte, nunca le dejes esto a la otra persona, porque igual nunca lo hace.

Tercer punto: Tú te tomas el tiempo necesario para estar con esa gente que elegiste.

Una de las cosas que no importa quien seas o cómo seas siempre es igual, es el tiempo, si eres pobre, si eres rico, si eres hombre, si eres mujer, si estas solo, si estás acompañado, o lo que sea, siempre tu día tiene 24 horas.

Y eso si es un dilema, porque si hay algo que necesitan todas las relaciones humanas es tiempo, y tiempo juntos, no solamente tiempo; y entre mayor sea ese tiempo que compartan juntos, más avanzará la relación.

Pero una de las cosas de que menos se dispone en las sociedades modernas de hoy en día, es precisamente de eso, de tiempo.

Yo, por ejemplo, vivo en la Ciudad de México, aquí hace unos 60 años, en las familias el único que generalmente trabajaba era el padre de familia y la madre tenía disponible todo el día para cuidar y educar a sus hijos, los niños asistían con sus comúnmente muchos hermanos a escuelas cercanas y la ciudad era relativamente pequeña, así que la gente máximo tardaba una hora en llegar a sus trabajos, sino es que en ocasiones le daba tiempo durante el día de regresar a comer a su casa; además cuando el padre de familia concluía sus labores llegaba a casa donde por lo menos la esposa ya lo estaba esperando y lo trataba casi siempre de la mejor manera posible, porque así se acostumbraba.

No había celulares, no había internet, mucha gente no tenía ni teléfono; pero aun así las familias eran muy unidas, convivían mucho y rara vez se oía de casos de drogadicción o pandillerismo en las familias, aunque si había, claro que sí.

Pero esta sociedad cambió y hoy en día en la Ciudad de México, generalmente padre y madre trabajan, así que no hay mucho tiempo ni para los hijos ni para la pareja, debido a esto las familias son pequeñas, uno o dos hijos generalmente, y en algunos casos tres máximo, ya familias más grandes es raro verlas, y los niños van a escuelas con amplios horarios que en ocasiones quedan muy lejos, por lo que el niño sale de casa a veces a las 6:00 de la mañana y no regresa al hogar sino hasta las 4:00 o 5:00 de la tarde, además la ciudad se a echo tan grande y complicada que es común que las personas tarden 2 horas o más en llegar a sus trabajos, y cuando el padre de familia regresa a casa esta lo que menos es, es un hogar, porque no hay nadie, todo mundo llega tarde y a veces solo lo hace para dormir y salir nuevamente temprano al otro día.

Tenemos teléfonos celulares, Internet, Facebook, WhatsApp; pero el vacío afectivo existente dentro de sus pobladores es enorme, porque la gente no tiene tiempo para estar junta, y las redes sociales y las llamadas y videollamadas, no tienen la capacidad para suplir esta necesidad afectiva.

Porque la necesidad de contacto físico no puede ser suplida con nada, más que con eso, y para eso se necesita estar cerca de la persona, verla, oírla, olerla, tocarla; y eso no existe una red social que pueda hacerlo, así que se necesita forzosamente de tiempo para estar junto a quién amas.

Y si yo que ahora, principalmente los psicólogos se han inventado el cuento de que lo que importa es la calidad y no la cantidad, pero no es cierto, importa la calidad, claro que sí, pero también la cantidad.

Y si no piensa en tu niño pequeño que dejas solo todo el día, y a veces cuando legas a casa no lo ves más que dormido, que crees que es lo que más desea en la vida, no será pasar las tardes junto a ti que eres su madre, comer contigo, estudiar contigo, pasear contigo; crees acaso que con las pocas horas que paseas con él los domingos logras acaso cubrir sus necesidades emocionales. Claro que no.

Porque lo que se necesita en toda relación, del tipo que sea es tiempo juntos, tiempo para verse, tiempo para platicar, tiempo para jugar, es más, hasta tiempo para discutir a veces; pero si no hay tiempo como van a prosperar las relaciones.

Y después nos quejamos de que haya tanta droga, tanto pandillerismo, tantos embarazos no deseados, tanto suicidio, … Y como no van a existir si la gente emocionalmente se siente sola y aislada, no convive prácticamente.

Y qué hacer entonces, bueno, una es administrar el tiempo lo mejor que se pueda, y la otra es elegir bien tus prioridades pensando a futuro, buscando las mejores opciones que se pueda.

Y si todo el mensaje tomo prácticamente el nombre de este punto, que es cercanía y tiempo como factores esenciales para que las relaciones se creen y se fortalezcan, es porque en resumen es lo más importante de todo; pues si la gente no está cerca como entonces va a tener intimidad, y como va a tener contacto físico y como va a sentirse parte de algo.

Y si no logra entonces satisfacer sus necesidades afectivas como entonces va a fortalecerse la relación.

Entiendes ahora porque Jesús tuvo prácticamente que vivir con sus discípulos, por eso, porque necesitaba de tiempo para estar con sus discípulos; el grupo de Jesús no era como las escuelas teológicas de hoy en día donde los estudiantes van a clase y se van a sus casas; sino más bien era como los internados de antaño, donde los alumnos se quedaban a vivir en los institutos y conviven día y noche unos con otros para fortalecer sus lazos afectivos.

Así que decide que vas a hacer, porque si no después no te quejes cuando tu mundo se venga abajo y no sepas que hacer.

Cuarto punto: Tú no solamente estás con la gente, sino que te relacionas con ella.

Este punto está muy relacionado con el anterior, y aunque parecieran iguales no son lo mismo, porque si, se necesita que las personas se tomen tiempo para estar juntos, y entre más mejor; pero una vez juntas, deben convivir unos con otros, porque eso también es cierto, hay personas que pasan mucho tiempo juntas pero como si vivieran a kilómetros de distancia, casi no se hablan, cuando lo hacen es solo para criticarse o reprocharse algo, o se comunican de manera muy superficial; y todo esto en términos afectivos realmente no es útil.

Y un buen ejemplo de esto precisamente, son una buena parte de las congregaciones cristianas, donde las personas llegan a la iglesia y se quedan ahí un tiempo considerable alabando y escuchando el mensaje de la Palabra de Dios, pero al terminar todo cada quién agarra un camino diferente y se va, en ocasiones tan vacía como llegó.

Y si, se saludan y platican algunas cosas triviales, pero realmente están solos, porque no conviven con nadie de manera más íntima, es más, muchos no conviven, solo cruzan algunas palabras y se van.

La Biblia menciona en Hechos 2:46: “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.”

Lo cual significa que los primeros cristianos no solo iban a escuchar la Palabra de Dios en la sinagoga, sino que después de eso también iban a sus casas a convivir con otros cristianos, y algo sumamente importante, comían juntos.

Y esto de que comían juntos es algo importantísimo que si quiero recalcar, porque siempre que tú quieras fortalecer la relación que llevas con una o más personas, o en su defecto formar una nueva relación con alguien; siempre debes incluir algo de comer, pero lo que se llama siempre.

Porque cuando tu convives con alguien e incluyes comida al mismo tiempo, tú le estás mandando al cerebro de la otra persona un mensaje de supervivencia que le dice a su inconsciente que su vida y su subsistencia te importan, y eso provoca que a la persona con la que estás conviviendo le agrades más y se abra más fácilmente a ti de manera afectiva.

Y si no me crees, has la prueba un día y lleva a un niño o a un adolescente al sitio de comida que más le guste y cómprale todo lo que quiera, y mientras comen platica con él, verás como muchas cosas que nunca te había contado comienzan espontáneamente a salir de sus labios.

Y es que convivir es una parte muy significativa de la vida, pues los seres humanos no nacimos para estar solos; nos gusta platicar, jugar, bromear, compartir, … junto a otros seres humanos; es más, está demostrado que las personas que más platican, son personas más sanas que las que tienden a aislarse.

Imagínate ahora a Jesús y sus discípulos, estaban juntos prácticamente siempre; qué crees que hacían, que mañana, tarde y noche leían la Palabra, oraban y predicaban; supongo que en parte si hacían eso pues era la misión del Hijo de Dios en la tierra, pero también se debieron dar tiempo para comer, platicar, ir de compras, reír, jugar, y hasta para resolver pequeños altercados entre ellos mismos.

Y fue en buena parte esa convivencia, la que le dio identidad a los discípulos y fortaleció el grupo alrededor del maestro.

Quinto punto: Tú no obligas a la gente estar contigo, ella debe elegir quedarse contigo de manera voluntaria.

Si analizamos los evangelios, veremos que hubo quienes fueron llamados por Jesús, pero no quisieron seguirlo, mientras que sus discípulos si lo hicieron, es más, en algún momento Jesús mismo les sugiere irse si lo desean, pero ellos dicen que en nadie más encontraran palabras de vida eterna.

Y es que una de las cosas que le dan fortaleza a cualquier relación, es precisamente el que las partes quieran estar juntas de manera voluntaria, porque cuando esto no sucede, las relaciones pueden volverse realmente un verdadero tormento.

Yo por ejemplo he visto parejas de jóvenes en las que por quedar ella embarazada, son prácticamente obligados a casarse; pero en ocasiones uno de ellos, que en la mayoría de las veces es el hombre, aunque no siempre, no quiere, y al final lo convencen de una u otra manera; qué pasa comúnmente después de muchos meses, la relación termina por romperse, porque las relaciones a la fuerza no funcionan.

Por eso si alguien de tu congregación de plano no quiere estar contigo, déjalo ir, si es de Dios regresará, si no ya vendrán más congregantes.

Y si una joven ya no quiere ni por nada vivir con sus padres, sino que quiere irse a vivir con su novio, a la fuerza no van a lograr mucho, lo mejor es dejarla ir, y buscarla de manera amorosa poco a poco, a la larga si cabe la posibilidad de que la relación con sus padres se reestablezca.

Y bueno, en resumen.

Si quieres fortalecer, reestablecer o formar una relación con alguien, debes ser capaz de satisfacer sus necesidades afectivas, que son:
- Contacto físico.
- Confianza, amistad y afecto.
- Y pertenencia.

Pero para esto necesitas tiempo y cercanía física, y mucho tiempo, de una vez te lo digo.

Porque todas las redes sociales que existen en el planeta y todos los avances tecnológicos que se inventen, nunca, pero nunca, podrán llenar al 100% las necesidades emocionales de una persona que físicamente está lejos y a la que no se le dedica tiempo.

Espero te sirva este mensaje y gracias de antemano por haberlo leído o escuchado.

Hasta luego y que el Señor este contigo y te haga prosperar en tus caminos.

viernes, 12 de mayo de 2017

LOS BUENOS CRISTIANOS CUIDAN SU SALUD



Cada uno de los temas que estoy ahora publicando viene en dos formatos, el video, para las personas que prefieran escuchar el mensaje y el artículo escrito para las personas que prefieran leerlo; en cualquiera de los dos casos espero que sea para ti de ayuda. El Señor Jesucristo te acompañe.


VIDEO





ARTÍCULO ESCRITO

Que tal, saludos, mi nombre es César, y soy el teólogo que escribe el blog del Investigador Teológico.

Hoy quiero hablarles sobre algo que pocas veces relacionamos como cristianos en nuestra vida: La salud física, la comida, el ejercicio y nuestro nivel espiritual.

Y es que generalmente nunca relacionamos la salud de nuestro cuerpo con  cuestiones espirituales, porque estamos tan acostumbrados a escuchar mitos cristianos tales como:
- Lo que importa es el interior de la persona, y no lo externo.
- Esta solo es carne, pero lo que vale realmente es el espíritu.

Que nos han hecho creer que versículos como 1 Timoteo 4:7-8, donde dice: "... Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha...", nos enseñan que no debemos dedicarle ni tiempo ni cuidado a nuestro cuerpo físico, sino solo a nuestra alma y nuestro espíritu.

Y es por esas causa que tenemos congregaciones cristianas donde sus pastores son expertos en la Palabra, pero están sumamente gordos y enfermos de diversas cosas como gota, el corazón, la presión arterial o diabetes; y que cuando menos pensamos, ya están hospitalizados o han sufrido alguna embolia, un paro cardíaco o un derrame cerebral.

O tenemos grupos de jóvenes, y yo conozco algunos, donde la mayoría de estos tienen ya sobrepeso, a edades tan tempranas como los 15 o 16 años, y si a esto le agregamos que no se arreglan adecuadamente, no se cortan el cabello, no se arreglan las uñas, no se perfuman; y luego como si esto no bastara, se visten con el mismo tipo de ropa que se viste su abuelita; como queremos entonces que ganen a la juventud de esta época para Cristo, si lo que menos quiere el joven de hoy en día es entrar a un lugar con gente así y mezclarse con ella.

O peor aún, grupos de damas, donde la mayoría de ellas, aún las jóvenes, tienen por lo menos 10 o 15 Kg de sobrepeso, sino es que hay quienes fácilmente superan los 30 o 40 Kg de sobrepeso; ah, pero eso sí, el día en que el esposo de alguna de ellas le echa ojo a una de las filisteas que todos los días andan por las calles, arman todo un show, como si ellas no tuvieran nada que ver en el asunto y fueran inocentes, siendo que algunas de ellas tienen tanto sobrepeso que ni siquiera pueden embarazarse debido a ello.

Y es que no me malinterpreten, yo NO estoy diciendo que versículos como 1 Timoteo 4:7-8 que ya mencionamos anteriormente, no sean ciertos, lo que estoy diciendo es que agarrar un versículo de la Biblia como este, aislarlo de las demás partes de la Escritura, y hacer solo de él toda una enseñanza, no es precisamente lo más adecuado, porque 1 Timoteo 4:7-8 NO enseña que hacer ejercicio físico sea malo, lo que realmente dice al relacionarlo con otros versículos de la Biblia, es que el ejercicio físico no debe ser nuestra prioridad en la vida, sino que lo más importante en nuestra vida debe ser nuestra vida espiritual, pero que una vez ejercitada esta, SÍ podemos hacer ejercicio físico.

Para que me entiendas bien, te muestro un ejemplo; lo que dice este versículo es que si tu eres un buen cristiano, todos los días al levantarte, lo primero que debes hacer no es irte a correr o subirte a la báscula y luego a la escaladora, sino abrir tu Biblia y leerla, pero que una vez que lo hallas echo, porque es tu prioridad ejercitar tu vida espiritual, ahora sí, puedes irte a hacer ejercicio físico.

Es más, a tal grado es cierto esto, que la Biblia siempre te instará a que ayunes, es decir, a que controles la comida que entra a tu cuerpo, porque con ello, que es una cuestión física realmente, elevas tu nivel espiritual, pues con ello le demuestras a Dios que el que tiene el control sobre tu vida, no el alimento sino tu devoción a Él.

Y es que no puedes decir precisamente, que eres un cristiano ejemplar, si cada que te sientas a la mesa te comes 15 tortillas, 3 piezas de pan, medio Kg de carne, pasta en abundancia y 2 Lt de refresco, sino es que hasta una rebanada de pastel le añades de postres y una gelatina.

Desayunas, almuerzas, comes, meriendas y cenas de una forma similar todos los días; y después de eso le dices al mundo que eso no importa, porque lo importante es el interior y que esta carne solo es carne; pero el mundo no te cree, porque lo que en verdad le estas diciendo al mundo con tu actitud es que aunque te la pasas hablando de cuestiones espirituales, lo que realmente importa en tu vida, no es Dios sino tu comida y que siendo que hablas y hablas de auto control, tú no puedes controlar ni siquiera lo que comes.

Ahora bien , llegados a este punto, tu ya te estarás preguntando si yo tengo alguna base escritural para lo que estoy diciendo o solo es una cuestión lógica de la que estoy hablando, bueno, pues entonces vayámonos al mismo libro que yo espero leas todos los días, la Biblia.

Abrámosla en el libro del profeta Daniel capítulo 1 versículo 8, donde dice: "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía".

Ahora veamos el versículo 12 del mismo capítulo del libro de Daniel, donde dice: "Te ruego que... nos des legumbres a comer, y agua a beber".

Y por último leamos el versículo 17 de ese mismo capítulo, donde dice: "A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños".

Saben. muchas ocasiones a lo largo de mi vida me pregunté que tenía que ver que Daniel hubiera comido legumbres y tomado agua con que con ello Dios hubiera estado a su favor, que no era mejor que comiera una comida más nutritiva como la del rey, que haber comido solo legumbres y tomado agua; además, los judíos a diferencia de los cristianos mexicanos, siempre han bebido vino, qué tenía de malo beber el que le daba el rey.

Pero un día orando sobre este tema, el Señor me reveló lo siguiente: "Daniel tuvo que hacer esta dieta, porque YO necesitaba que tuviera las fuerzas necesarias para llevar a cabo el proyecto que tenía para él".

Y entonces comprendí: El cuerpo es muy importante, porque con él es con el que te mueves para servir al Señor, si este no funciona bien, no puedes completar adecuadamente la tarea que se te encomiende; además, como irías a la iglesia si no tuvieras pies, como cantarías si no tuvieras boca, que manos alzarías si estas no estuvieran; es con tu cuerpo con el que haces todo esto, y solo tienes un cuerpo, nunca tendrás otro, así que debes cuidarlo.

Por eso Efesios 5:29 dice: "Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia".

Observa bien este versículo y ve como Dios en su Palabra compara a la iglesia no con el alma o el espíritu, sino con el cuerpo físico; notas ahora su importancia.

Por eso era tan importante que Daniel no se contaminara no solo espiritual sino también físicamente con la carne que venía de parte del rey y con su vino, parte de la cual seguramente era carne de cerdo, carne que a los judíos les fue prohibido comer; y que en vez de eso comiera legumbres y bebiera agua para purificar su cuerpo de diversos tipos de toxinas, porque un cuerpo limpio en su interior es un cuerpo más sano, más resistente, más fuerte y más ágil.

Y si, comer todo tipo de comidas en grandes cantidades y beber todo tipo de bebidas, tal vez a simple vista pareciera que no afecta tu vida espiritual; pero según lo que hemos leído en el libro del profeta Daniel, no es cierto, pues la forma en la que tu manejas lo que ingieres refleja lo que hay en tu corazón; porque de entrada a Dios no le gusta la glotonería, al grado que la compara con la borrachera y la zanganería.

Proverbios capítulo 23 y versículos 20 y 21 dicen: "No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos".

Además, si no puedes controlar ni siquiera la cantidad de comida que ingieres, no será tal vez eso solo es un reflejo de lo que realmente amas en este mundo, pues Mateo capítulo 6 en el versículo 21 dice: "Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".

Y añadido a esto, y más importante aún, entiende, tu cuerpo no es solo un cuerpo, es un templo; 1a. de Corintios capítulo 6 versículo 29 dice: "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo..."

Ves ahora la importancia de cuidar el cuerpo que Dios te dio, por eso es precisamente que Daniel y sus amigos después de elegir su alimentación agradaron tanto a Dios, que les dio sabiduría e inteligencia sobrenatural, además de que obviamente un cuerpo sano da como consecuencia una mente sana que piensa más claramente, recuerda mejor las cosas y razona de forma más rápida.

Y es que a Dios no le agradan los borrachos y tampoco los zánganos, al igual que los glotones; porque ninguno de ellos tiene básicamente control sobre sus vidas, y ceden este control a algo más, como lo es el alcohol, el sueño o la comida.

Y más bien entonces, lo que a Dios si le agrada, es la gente que se esfuerza, que sabe poner límites a sus deseos, que se cuida.

Pero si tu no has echo nada hasta el momento en este aspecto, tampoco te culpes ni te preocupes, Dios te ama; así que puedes empezar hoy mismo a cuidar de ese cuerpo que Dios te dio:
- Ve al doctor a un chequeo general y a que te asigne una dieta adecuada.
 y un plan de ejercicios correcto.
- Llévalo a cabo de manera adecuada y si te da algún medicamento para que controles alguna enfermad en específico, hazlo, Dios está contigo, así tendrás una mejor calidad de vida.

Y no está de más decirlo, tú eres sabio y tienes la mente de Cristo, 1a. de Corintios 2:16, esto no significa que por cuidar tu alimentación o hacer ejercicio, dejarás de leer tu Biblia, orar 3 veces al día al igual que lo hacía Daniel o ya no ir a tu congregación, tu sabes que lo espiritual es prioritario, entiendes verdad.

Al contrario, cada día debes ser un mejor cristiano, tanto interior como exteriormente; por eso es que, si añadido a esto, además de crecer espiritualmente y cuidad tu salud, mejoras tu apariencia personal, pues que mejor; recuerda que eres un embajador del Reino de los cielos, 2a. de Corintios 5:20, me entiendes, un representante de los intereses del cielo aquí en la tierra; por eso es bueno que:
- Te arregles el cabello de acuerdo a lo que seas, hombre o mujer.
- Seas pulcro no solo por tu apariencia sino también por cuestiones de salud.
- Dejes de vestir como vestía tu tatarabuelita y te actualices dentro de los límites adecuados.
- Lleves siempre limpios los zapatos.
- Y además lleves siempre en el rostro dibujada una linda sonrisa.

Que cuando la gente te vea, no vea en ti al clásico cristiano, serio, aburrido, gordo y mal vestido, que no tiene ni siquiera temas de conversación para hablar con él y que obvio, nadie quiere tratar; sino que vea a un hijo de Dios, sabio, de buen porte, agradable, sonriente; con quien dan ganas de charlar un rato, momento para lo cual tu aprovecharás obviamente para hablar del Dios grande, fuerte y amoroso al que sirves.

Pues que más puedo decir sobre el tema, solo que espero hallas entendido mi punto de vista.

Hasta luego.

martes, 2 de febrero de 2016

Y EL PROBLEMA DE NUNCA ACABAR: LA VESTIMENTA EN LA IGLESIA.



En una sociedad machista como la nuestra nunca faltan en las iglesias los pastores, o peor que eso, las esposas de los pastores; que quieren imponer a las congregantes, en especial si son madres solteras, el como deberían ir vestidas, según dicen para que los "pobres e inocentes" hombres que asisten a la congregación no se sientan seducidos y con ellos debilitados espiritualmente.

Aunque la realidad es que en la mayor parte de las iglesias cristianas, las primeras que visten en ocasiones como si fueran a un cabaret y no a la iglesia son las hijas de los pastores; y nadie les dice nada, o sí.

Y no se diga las de la alabanza, sobre todo si pertenecen al grupo de panderos, llevan unos vestidos largos como de monjas, pero un maquillaje y una actitud en gran parte de las veces propia más de una prostituta que de una adoradora.

Por que lo sé, pues porque lo veo cada domingo en montones de iglesias, si lo malo como dijo Jesús no está fuera del cuerpo, sino dentro de él; porque aunque pintes de blanco un sepulcro, no por eso dejará de tener huesos de muertos dentro de sí.

De ahí, que las que más critican la vestimenta en la iglesia son generalmente las mujeres casadas, dicen ellas que para los hombres de la congregación no tengan malos pensamientos, pero por experiencia se que quienes más lo hacen, son aquellas mujeres que tienen esposos de "ojo alegre", que no saben ciencia cierta, cuando será la próxima vez que sus maridos les sean infieles.

Así que el problema no es realmente externo, ES ALGO DEL CORAZÓN, porque de nada sirve que vistan a todas mujeres como monjas dentro de la iglesia, si al salir los hombres, en el primer restaurante donde les sirvan comida, se les "salgan los ojos" cuando una mesera atractiva les muestre el menú.

Entiendes, tu eres una madre soltera, sí, pero a su vez también eres una mujer cristiana a la que Dios le a dado sabiduría, así que tu sabes cuales son perfectamente tus gustos y límites en cuanto a tu forma de vestir, la cual no tiene porque variar mucho al entrar a la iglesia, pues finalmente Dios está en todos lados y es quien siempre te está observando, y no los pastores ni sus esposas.

POR ESO ES QUE SI CONSIDERAS QUE UN VESTIDO O CONJUNTO, NO SÉ, ES ADECUADO PARA LLEVAR A LA IGLESIA, DEBE SERLO TAMBIÉN PARA ESTAR EN TU TRABAJO O SALIR A PASEAR A ALGÚN LUGAR, Y VICEVERSA, LO QUE ES ADECUADO PARA VESTIR FUERA, LO ES ADECUADO PARA VESTIR DENTRO DE LA CONGREGACIÓN.

CREO QUE ES UNA REGLA MUY FÁCIL DE SEGUIR Y MUY ACERTADA, sobre todo en su caso, que como madre solteras a veces son desgraciadamente blanco fácil de otras mujeres, que por estar correctamente casadas, creen que eso les da el derecho de atacarlas.